Como pipas sin cáscara a cucharadas,
esparzo Nesquik sobre el pan con mantequilla.
Y a pesar de todo insisto en que lo mío no es esnobismo,
sino un modo como otra cualquiera de mimar el cielo de la boca.
¿Poesía y nuevas tecnologías? ¿Crisis editorial? ¿Por qué no, entonces, escribir un libro de poemas directamente en la red? Un work in progress que los lectores puedan seguir semana a semana, mes a mes o lo que dure...